El resultado que al final del encuentro reflejó el marcador del campo de fútbol municipal de San Ignacio queda en un segundo plano. La tradicional cita navideña «Trofeo Adoquín» volvió a reunir sobre el terreno de juego a técnicos y políticos de la Gerencia de Urbanismo y a empresas constructoras asociadas de ACP Málaga. Frente a frente, con las botas de fútbol calzadas. El deporte fue la excusa para una jornada de convivencia y hacer causa común por un proyecto que lo merece. La cita recaudó fondos para la adaptación necesaria de un comedor social de Palma-Palmilla, un proyecto que requiere adaptarse a la normativa que se les exige a este tipo de locales para poder seguir dando comidas. Fue el mejor gol de la jornada.
En lo meramente deportivo, el partido dejó pinceladas de calidad. Pero quizá insuficiente para que ninguno de los participantes reciba una llamada de Martiricos en este mercado invernal. El tercer tiempo se «jugó» en los baños del Carmen, donde se realizó la entrega de trofeos y lo más importante, la donación de los fondos recaudados. Los «capitanes» realizaron la entrega, por parte y parte, el edil de Urbanismo, Francisco Pomares; y el presidente de la ACP Málaga, Emilio López. La nueva cita del ‘Trofeo Adoquín’ reunió a unas 150 personas y estuvieron representadas más de 25 empresas (Brace up, C. Lasor, Cnes. Federico García, Cnes. Otero, Cnes. Vera, Conacon, Conformas, Construcciones Maygar, Cospel, Delta, Domingo Morillo, Emin, Excavaciones Montosa, Excavaciones Verosa, Ferrovial, Francisco Vera Cruces Cnes., General de Viales, Helopav, Ielco, Inicia siglo XXI, Masfalt, Naxfor, Obratec Ingeniería, P. Demalaga y Pamasa). Por cierto, sobre el césped del municipal paleño los constructores ganaron 5-1 a los profesionales de la Gerencia de Urbanismo.
Un referente social de Palma-Palmilla
El comedor social destinatario de las ayudas lo gestiona la Asociación Hermandad Gitana. Se trata de un joven colectivo con apenas un año de vida que nace con una ambiciosa empresa por delante. Coopera con instituciones y entidades públicas y privadas en cuantas actuaciones vayan encaminadas a promocionar cívica, laboral, cultural, sanitaria y religiosamente, la integración, el desarrollo y la convivencia de las familias más deprimidas (gitanas y no gitanas) del distrito Palma-Palmilla. Tratan de impulsar la creación de los servicios sociales, programas y proyectos necesarios para su desarrollo. Pero su reto diario es repartir alimentos entre los vecinos más necesitados.
En este año 2015, la Asociación ha contado con financiación municipal para el desarrollo del proyecto piloto de distribución de alimentos como economato social. Reparten productos de alimentación e higiene para cubrir las necesidades básicas de las personas de la barriada en situación de pobreza y exclusión social, con objeto de paliar la situación de carencia en productos básicos. Para dar el impulso definitivo al proyecto es imprescindible acometer una serie de obras, reformas y acondicionamiento del local del que disponen. Los constructores malagueños metieron un gol por esta buena causa.
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