La actual situación de crisis del sector de la construcción está provocando que las obras públicas se adjudiquen, de media, con un precio un 25% menor al presupuestado cuando salen a concurso, pudiendo llegar a bajas de hasta el 40% , en algunos casos. Así por ejemplo, el Ayuntamiento de Málaga, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, adjudicó hace unos días una de las obras de mayor cuantía de las que se van a poner en marcha en la ciudad en los próximos meses. Se trata de la actuación, cofinanciada con la Junta de Andalucía, para peatonalizar las calles situadas al sur de la Catedral. El proyecto salió a concurso por 4.328.215 euros y se adjudicó a la constructora Conacon por 2.790.660 euros, un 35% menos.
Violeta Aragón, secretaria general de la ACP, en unas declaraciones al Diario Sur, confirmó como la causa de la baja en el precio de las licitaciones, «la necesidad de obra» que obliga a las empresas a hacer frente a estas bajas renunciando a cualquier beneficio o en algunos casos conscientes de las pérdidas, pero a cambio de poder mantener sus plantillas y estructuras. Además, apuntó las condiciones particulares de cada empresa que les pudiera permitir ser más competitivos.
En cualquier caso, rechazó que esta situación se deba a que la administración pública infle los precios de las unidades de obra, ya que estos están bien «delimitados legalmente». En el caso del Ayuntamiento, su cuadro de precios tiene como referencia uno del Ministerio de Fomento.
Tanto desde la ACP como desde el Consistorio también insistieron en que la reducción de precios en los proyectos públicos no implica en modo alguno que disminuya su calidad, puesto que hay personal de la administración dedicado a controlar su realización y sanciones por incumplimientos. No obstante, desde ACP , instan a las Administraciones a que no aprovechen la falta de obras para ?exprimir? a las empresas, siendo necesario establecer criterios que regulen las adjudicaciones dentro de unas bajas coherentes con las obras a realizar.
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