Desde el 1 de febrero se ha dado luz verde al plan de pensiones de empleo simplificado del sector de la construcción. El plan podrá recibir las primeras aportaciones desde esta fecha, que se harán con una periodicidad mensual y se abonarán a mes vencido.
La entidad encargada de gestionar el Plan es VidaCaixa, seleccionada por la patronal y los sindicatos entre las 14 aseguradoras que optaron al proceso de selección. Este es el primer plan de pensiones sectorial y se ha puesto en marcha más de un año y medio después del preacuerdo para su diseño, en mayo de 2022.
Las empresas de la Construcción tendrán hasta el 30 de abril para hacer las aportaciones correspondientes al plan de pensiones del sector.
Es importante destacar que el ahorro aportado por la empresa queda ya determinado por la mejora salarial firmada en el VII Convenio General del Sector de la Construcción. El acuerdo colectivo recogía el incremento salarial acordado entre 2022 y 2024 del 10%, que condiciona las aportaciones al plan: del 4% para 2022, del cual un 1% irá destinado al plan de pensiones; mientras que el incremento salarial en 2023 será del 3%, manteniendo la misma aportación al plan de ahorro colectivo. Finalmente, en 2024 los salarios subirán un 2,75% y se realizará una aportación de un 0,25% adicional a lo aportado en el año anterior.
La empresa se bonifica hasta el 10% del impuesto de Sociedades por aportaciones de trabajadores con sueldo hasta 27.000 euros anuales y tanto trabajador como empresa se desgravan una parte de las cotizaciones sociales y rebaja la base imponible del IRPF.
La Confederación Nacional de la Construcción, CCOO del Hábitat y UGT-FICA estiman que el volumen de este plan de pensiones rondará los 3.000 millones de euros en el plazo de diez años.
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