Entre enero y junio se realizaron en la provincia un total de 10.918 operaciones de compraventa de viviendas, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE). Ello supone un crecimiento del 13,5% respecto al mismo periodo del año anterior y una vuelta a los niveles existentes en 2010.
Se trata de una buena noticia para el sector tras los últimos años de crisis con la explosión de la burbuja inmobiliaria y la caída en picado de las ventas que tocaron fondo en 2012. Desde entonces ha comenzado a observarse una cierta recuperación con una curva ascendente en las cifras desde el primer semestre de 2013 y que se ha mantenido este ejercicio.
Durante este periodo se han vendido 4.766 inmuebles nuevos, el 43,5% del total. Por tanto, se han comercializado más viviendas usadas que de estreno, aunque por norma general los volúmenes de venta suelen estar en niveles muy similares.
Por otro lado, el carácter de Málaga como destino que atrae cada año a miles de personas de otras provincias o extranjeros, al margen de la propia demanda local, ha propiciado el crecimiento de las cifras de las compraventas y marca estimaciones positivas que indican que estas cifras irán en aumento.
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