Aunque la cifra de viviendas pendiente de vender en la costa continúa siendo importante, el crecimiento de la demanda extranjera en la Costa del Sol ha beneficiado las ventas de promociones y la estabilización de los precios.
Según el último informe presentado el pasado lunes por la compañía tasadora Tinsa, la inversión extranjera sigue ganando peso en el sector y es ya, el motor de la industria en la Costa del Sol. Los inversores procedentes de fuera de nuestro país, han pasado, en siete años, a concentrar del 23,8 por ciento de las operaciones al 39,4. Esta tendencia se multiplica si se analizan los balances en localidades como de Benahavís, Marbella o Estepona, (consideradas la milla del oro de la costa mediterránea) donde el 70 por ciento de las compraventas tienen que ver ya con este tipo de cliente. Nórdicos, rusos y belgas -estos últimos han aumentado hasta 9,5 por ciento desde 2007- representan los nuevos animadores del mercado que competirán a medio y largo plazo con el liderazgo británico.
En ciudades como Marbella, ya hay algunas promociones pendientes y se ha vuelto a la venta sobre plano. Además, el plazo medio de comercialización de los pisos ha menguado hasta situarse entre seis meses y un año -en la franja que discurre entre Málaga y Nerja la cifra es de 16-20 meses para la obra nueva y de 18-22 para los de segunda mano-.
También se expone que la vivienda vacacional, plurifamiliar y situadas en urbanizaciones son el tipo de producto que mejores rendimientos están presentando.
Este informe confirma los datos proporcionados por el presidente de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga, José Prado, en la rueda de prensa que se celebró la semana pasada. En ella se presentaba una estabilización de los precios, tras años de continuas bajadas, síntoma de una tímida recuperación.
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