Según el diario Expansión, especializado en asuntos económicos, en el presente año llegarán a venderse 440.000 inmuebles, lo que representa un 20% más que en 2014. No obstante, dicha cifra es muy inferior a la registrada en 2006, periodo en que se vendieron 950.000 viviendas, valor más alto en la Historia de España.
Todo ello indica que la recuperación del mercado residencial será un hecho en 2015, a pesar del elevado número de parados y de los bajos salarios que percibe gran parte de la población. No obstante y según Expansión, la tendencia, en alza, se consolidará a lo largo de los próximos años, ya que los principales factores que afectan al sector evolucionarán favorablemente en 2016 y 2017, según señalan las previsiones.
De este modo, el incremento de operaciones se producirá especialmente en las grandes ciudades, y sobre todo en los barrios más pudientes. Por ejemplo, en tales zonas de Madrid o Barcelona se espera un alto crecimiento, llegando a superar en casi un 50% el volumen registrado el año anterior. Ello se debe por una parte al mayor poder adquisitivo de sus residentes, y por otro, al retorno de los inversores al sector de la construcción, además de a las mayores facilidades para acceder al crédito hipotecario que se están dando.
Por otra parte, y aunque en menor medida, se estima que también aumentarán las ventas en las capitales de provincia, y especialmente en zonas turísticas y en pequeñas ciudades con menos de 20.000 habitantes. La causa de todo ello es que las previsiones señalan que la demanda de viviendas va a aumentar, debido a diversas razones.
En primer lugar encontramos el claro crecimiento del crédito hipotecario, de modo que las entidades financieras volverán a convertir este producto en un gancho para captar nuevos clientes y fidelizar a los más antiguos. Según estima Expansión, a diferencia de lo ocurrido en 2014, cuando los créditos descendieron aproximadamente un 3,5%, en 2015 se incrementarán cerca de un 8%.
En segundo lugar, se está produciendo un aumento de inversores nacionales. Ello se debe a las previsiones que señalan la recuperación de los precios, además de a la alta volatilidad de la Bolsa, la baja rentabilidad de la renta fija a corto plazo y al peligro de perder capital en la de largo plazo.
En tercer lugar, encontramos que parte de la demanda de viviendas en alquiler se dirigirá hacia la compra. A día de hoy, con las previsiones que indican que el precio de la vivienda tenderá a subir, y tras años de ahorro, serán muchas las personas que estando de alquiler decidan finalmente adquirir un inmueble.
A ello ayudará también el mínimo histórico registrado por el Euribor el pasado mes de diciembre (0,329%), así como las expectativas de que el tipo de interés de referencia del BCE continúe a un nivel muy reducido a lo largo de los próximos años.
Otro de los factores que influirán en la recuperación del sector, siempre según Expansión, es la recuperación macroeconómica, que registrará un crecimiento del 2,2%, lo que supondrá un aumento de beneficios para un gran número de autónomos y pequeños empresarios.
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